Yo creo que cada uno tenemos nuestra propia constelación, nuestro propio trozo de cielo, un mundo aparte que nosotros mismos vamos construyendo poco a poco, con las personas más importantes de nuestra vida: nuestras estrellas.
Yo quiero dejaros en este blog a esas personas, a esas estrellas que hay en mi vida que lo hacen todo un poco mejor. A todas ellas gracias y, por favor, no dejéis nunca de alumbrarme.